Nosotros somos los causantes de nuestra propia mala suerte y de nuestros mal humores! Nos preocupamos demasiado por algunas cosas que no tienen importancia alguna y que no valen la pena para nada.
La vida es una sola, y por cierto, muy corta. Hay que vivir, despreocuparse, reir, amar, hacer todo lo que nos haga sonreir, dejarnos llevar y fluir, como el agua... Creé siempre en vos mismo, porque sino quién lo va a hacer? Nuestra vida la armamos nosotros mismos, es lo que hacemos de ella. Por lo tanto, la suerte no existe. La vida no puede ser la fiesta que esperamos, pero mientras estemos aqui, deberíamos bailar.
