Hola, que tal? Si, mi nombre es Camila. Para que me conozcan un poco... Lo peor que me puede pasar es quedarme todo el dia en mi casa sin hacer nada y encima con fiebre y tos, y sin poder moverme porque me duele todo el cuerpo. Bueno, así estoy ahora. Y ni siquiera me anda el mozilla y como es sábado no hay un puto programa entretenido en la tele. Así que no me queda nada más que hacer que empezar a escribir en el bloc de notas. Como ya se imaginan, amo salir. Y no puedo estar un día entero encerrada (salvo que esté enferma por esta epidemia del orto que la mitad de las personas que conozco tienen fiebre o gripe, y no es porcina).Soy un poco paraonica con las cosas que realmente me importan y valen la pena para mí. Muy pocas veces me doy cuenta de lo que tengo hasta que lo pierdo, no sé valorar mucho las cosas que hacen por mi, aunque casi siempre doy mas de lo que recibo. Soy un poco histérica pero sólo cuando hace falta y cuando dudo realmente, sino, soy muy directa y sincera con las cosas que pienso y que me pasan. Pero les miento si les digo que en algunos casos me callo por miedo a que pase tal cosa. No se, todavía no me entró eso de El que no arriesga no gana y no creo que me entre en estos últimos años de secundaria, me conozco. Siempre trato de ponerle buena cara al mal tiempo y sé que después de la tormenta, llega la calma... Tarde o temprano (como le digo siempre a mi tocayita la gata Camila). Soy muy pero muy caprichosa. Como una nena cuando quiere su Barbie Rapunzel, que insiste e insiste y no para hasta tenerla. Bueno, yo soy así pero con mis metas y con todo lo que me propongo. Uno de mis defectos más notorios es la impaciencia, no puedo esperar aunque quiera. Soy una máquina de querer las cosas YA (y cuando digo ya, es YA). También soy muy bipolar, o ciclotímica como quieran llamarlo. Cambio de humor como de bombacha. Puedo ser la persona más feliz del mundo por un instante, pero después tengo la mejor cara de orto que no me la puede sacar NADIE, creeme que es así, y todavía no encontré la solución a este problema. Otra cosa que me caracteriza mucho, es que cuando me pasa algo, sea groso o sea una pelotudez, necesito contarlo, con lujo de detalles, y se me nota en la cara si fue algo bueno o malo. A veces soy muy impulsiva y no pienso dos veces antes de decir las cosas. Soy de las típicas chicas que para no admitir que estoy atrás de un pibe, digo que LO ODIO. Pero después con un poco de charla, lo termino admitiendo. Soy un poco rencorosa, y a pesar de que perdono todo, no olvido.
No veo mucho la tele, pero lo que sí, no me pierdo por nada del mundo Casi Ángeles, y suspendo todo tipo de salidas para verlo. La novela que también amo con todo mi ser es Valientes (quitando también que los tres hermanos Sosa se parten como un quesito Adler). Showmatch me copa muchísimo también, si no es que me quedo dormida en la mitad del programa y siempre me pierdo lo mejor, eso que hablan todos al día siguiente y que yo no entiendo un pito de lo que dicen.Odio muchísimo estudiar y todo lo relacionado con el colegio, salvo los recreos, mas vale. Bah, como todos, no? Salvo esos nerds tipo Claudia que hasta en los recreos tienen libros en la mano y no tienen ni un amigo porque con la matemática les alcanza y les sobra. Soy bastante cariñosa con mis amigos y una de las cosas que más me gusta es pasar mi tiempo con ellos, ya sea ir a algún lado, quedarnos en alguna casa, o estando en el colegio. Siento que los amigos verdaderos realmente son para siempre. Espero no equivocarme.
Uno de mis vicios son los chicles, no puedo pasar un día sin masticar un beldent de menta porque ya siento que me falta algo. Y lo mejor de todo es que nunca me salen caries. Todos los mediodías me compro Mentos de frutilla y me los como en 1 minuto máximo. Las golosinas son mi perdición, debo admitirlo.Si alguna vez un chico me llega a regalar flores o bombones creo que soy capaz de revolearselos por la cabeza, es el peor y más comun regalo que escuché en toda mi vida. Patético, podría decir. Una opinión mía nomás.También debo admitir que soy muy celosa, y especialmente con mis amigos varones que están de novios. Eso sí que quisiera cambiarlo, pero la verdad es que no lo puedo evitar. Así que ya me acostumbré.
Me altera muchísimo ir a bailar y que todas las minitas con la remera cortita y una pollera más ajustada que la mierda, que por cierto se le salen todos los rollitos flota flota para afuera, me empujen constantemente cuando quieren pasar. Aver flaca, no te das cuenta que no sos la única que se está cagando de calor por la superpoblación de personas en un lugar cerrado y con un sólo puto aire acondicionado? Encima te hacés la linda con esos rollitos que con tocarlos ya me darían ganas de vomitar. (No me estoy diciendo flaca, sólo critico a los demás, que también es una cosa que hago constantemente).Odio el té, odio el café, no me gusta el nesquik ni comer cuando recién me despierto. Por eso no desayuno y después me cago de hambre toda la mañana en el colegio y ni siquiera tengo plata para comprarme en el buffet y que Mary no me quiera fiar un paquete de Melba, es una depresión. El hambre hace que mis neuronas no funcionen, y por eso ya entendí la razón de todos mis 4 en geografía y en biología. Igual sigo sin desayunar.
Me molesta muchísimo que me digan lo que tengo que hacer. Y me molesta mucho más que la careteen. Si alguien tiene algún problema conmigo, que venga y que me lo diga en la cara, que se plante.En fin, eso es todo amigos, un poco de todo de lo que soy. Gracias por leer el flor de texto más al pedo en mi vida que hice. Chau.
Camilapú.
